A finales de octubre, el Colectivo Macro Sur (DESCOSUR, LABOR , CEDER, Diario La República, Amakella, Radio Yaraví y Arequipa Te Queremos) reunió a un grupo de organizaciones civiles provenientes de Cusco, Moquegua y Arequipa, con la idea inicial de compartir las experiencias y sacar lecciones sobre los diferentes esfuerzos de articulación social emprendidos en estas regiones para posteriormente, plantear nuevos retos colectivos teniendo a la macrorregión como un lugar geoestratégico en el cual podemos crecer y desarrollarnos juntos.
Si bien en esta primera reunión hubo ausencias de instituciones de Puno, Madre Dios y Apurímac, creemos que ha sido importante el esfuerzo de este primer encuentro de articulación, sobre todo por el ‘enfriamiento’ en la constitución oficial de la Mancomunidad Regional Macrorregión Sur, no sólo por la lentitud en poner a punto sus documentos administrativos y gestionar el aporte para su funcionamiento, sino sobre todo, por los recientes conflictos interregionales registrados dentro del bloque, de los cuales hemos dado cuenta en un artículo anterior.
En la última reunión de los miembros de la Mancomunidad con el presidente Pedro Pablo Kuczynski, en Tacna, la presidenta de esta instancia, Yamila Osorio, esbozó los contenidos de la primera agenda consensuada para el bloque. Sin embargo, cuando “las papas queman” no se actúa de manera conjunta para luchar por una causa común; esto lo hemos podido ver en la última protesta cusqueña para el financiamiento del aeropuerto de Chincheros. A propósito de ello no se ha producido ningún pronunciamiento de apoyo por parte de la mancomunidad, pese a que en su agenda se incluye el impulso a la infraestructura de comunicación.
En este Segundo Gore Ejecutivo, hemos visto que los presidentes regionales también actúan únicamente como individuos, gestionando reuniones, inversiones y proyectos para sus circunscripciones, dejando de lado el pensamiento en bloque y los intereses del conjunto.
Hace poco tuvo lugar en la ciudad de Sucre, el II Gabinete Binacional Perú-Bolivia, espacio en el que se conversó entre otros temas, acerca de la reactivación de los acuerdos para el corredor bioceánico que contribuiría al desarrollo económico de la Macrorregión Sur, y sobre los cuales se precisa un seguimiento para saber al menos su cronograma de trabajo. Este evento nos muestra claramente que un esfuerzo de articulación en el sur peruano debe tener en cuenta su interacción geoestratégica con su entorno natural de relaciones con el norte de Chile, Bolivia y el noroeste brasileño, en lo que hemos denominado la Megarregión Cuatrinacional.
Por todo lo expuesto, creemos necesaria la conformación de un espacio con una articulación muy amplia, no solo para consensuar una agenda común, sino para vigilar los acuerdos tomados por la mancomunidad y en otros espacios nacionales e internacionales, así como para dar seguimiento a la ejecución de otros proyectos truncos para el sur, como el Gasoducto Sur Andino.
El reto para el Colectivo Macro Sur y para las organizaciones de esta primera reunión es lograr ampliar la convocatoria a otras instituciones gremiales, educativas, etc. para que este esfuerzo no sea solo una reunión de ONG. Se busca involucrar a más actores de la sociedad civil sureña y aspiramos a conseguirlo en la próxima reunión agendada para enero del próximo año en Cusco. Haremos lo posible para que este esfuerzo interinstitucional valga la pena.
desco Opina – Regional / 16 de noviembre de 2016