La crisis sanitaria originada por el Covid 19, ha perjudicado mucho más que a otros sectores a las familias dedicadas a la crianza de camélidos domésticos, cuya actividad se desarrolla por encima de los 3,900 msnm. Se han afectado todos los negocios vinculados a la cadena de fibra de alpaca, siendo los problemas principales la falta mercado y los bajos precios que se paga por la fibra, lo que está teniendo una fuerte repercusión en la economía de las familias.
La crisis del sector rural alpaquero, en el contexto del COVID-19, también está incrementando drásticamente la tasa de pobreza de las mujeres, ampliando la brecha entre hombres y mujeres que viven en la pobreza extrema, tanto al interior de los hogares como fuera de ellos.
Por otro lado, los hogares (cabañas) se han convertido en el espacio refugio de los familiares migrantes que retornaron por falta de empleo, además se ha convertido en el espacio donde se desarrollan las tareas de cuidado, la educación de los niños, niñas y adolescentes, la socialización y el trabajo productivo; cuya responsabilidad ha recaído principalmente en las mujeres, sin que sean valoradas ni social ni económicamente.
En este contexto, descosur, una organización no gubernamental que realiza proyectos de promoción del desarrollo en el sector de camélidos, tuvo que reformular las estrategias de trabajo en función del protocolo del Ministerio de Salud – MINSA, privilegiando el trabajo de asistencia técnica personalizada hacia las cabañas y predios de los criadores, resaltado la participación, compromiso y liderazgo de las mujeres en cuanto al uso y manejo de los recursos naturales en los predios de donde se desarrolla la crianza de camélidos.
Nuestra propuesta ha consistido en reconocer monetariamente (con dos jornales (S/.100.00 soles por familia), bajo el liderazgo de las mujeres, a un total de 152 familias vulnerables del distrito de San Antonio de Chuca por el mantenimiento de sus infraestructuras de manejo de praderas naturales, como los canales de conducción y distribución de agua y el arreglo de cercos de clausura para el desarrollo de pastos naturales. La finalidad de esta propuesta fue dar respuesta inmediata a las necesidades de las familias, que ayuden a aminorar la crisis económica como consecuencia del COVID 19. Así, se planteó generar empleo productivo temporal con el dinamismo de la actividad productiva (mantenimiento de la infraestructura natural).
Al finalizar el periodo de ejecución de esta propuesta, que duró 30 días, los resultados fueron los siguientes:
- Se ha logrado el mantenimiento o conservación de por lo menos de 8.5 km de canales de tierra en praderas naturales.
- Se logró la refacción o mantenimiento de por lo menos de 30 cercos de potreros de clausura de pastos.
- Se ha logrado el mantenimiento de 6 qochas o espejos de agua
- 145 mujeres y 7 varones que representan a las familias más vulnerables del proyecto recibien un incentivo económico de 100 soles por el trabajo de mantenimiento de cercos y/o canales de conducción de agua.
Esta propuesta se desarrolló en el marco del Proyecto Gestión y Manejo de Recursos Naturales para la Seguridad Hídrica en la Cuenca Alta Quilca – Chili, ejecutado por descosur y financiado por Aurubis.