A la grave crisis política en el país se han sumado los eventos climáticos extremos que han puesto en jaque la capacidad gubernamental para disminuir las afectaciones en la población y sus medios de vida, como en el caso de la zona altoandina del sur, que ya hemos comentado en extenso en un artículo anterior. Pero no todo está perdido, la implementación de los Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MRSE) en parte de las regiones del sur, podrían paliar en un porcentaje estas afectaciones.
Los días 18, 19 y 20 de octubre se realizó en Arequipa, el Encuentro Nacional de MRSE HÍDRICO (MERESE-H), un espacio para intercambiar y reflexionar sobre las experiencias y lecciones aprendidas de los promotores y ejecutores de MRSE-H en Perú, con el fin de identificar las necesidades comunes, las oportunidades de mejora y los retos pendientes para fortalecer y consolidar las acciones de adaptación al cambio climático, en un contexto de crisis hídrica en el país.
os MRSE-H, en efecto, han venido a reforzar las actividades de siembra y cosecha de agua, que algunas instituciones privadas, como la nuestra, han venido promoviendo en las zonas rurales y que luego el Gobierno Nacional ha tomado en cuenta a partir del año 2016 para su implementación como política mediante el programa Sierra Azul. La diferencia entre Sierra Azul y el MRSE es que los usuarios del agua, bajo este mecanismo, retribuyen con dinero el trabajo de los pobladores de las zonas altas que contribuyen con la conservación del agua para las poblaciones que habitan en zonas medias y bajas.
Durante el evento se presentaron los avances en la Macrorregión Sur. La especialista MRSE de la EPS Sedacusco, Zoraida Cáceres, expuso los avances en la ejecución de los cinco proyectos de inversión con los cuales han construido más de 75 km de zanjas de infiltración y cochas, han hecho revegetación, diques en cárcavas y actividades de fortalecimiento de capacidades en la comunidad, además de un sistema de monitoreo social desarrollado para los proyectos MRSE en Piuray.
Por su parte, EPS Ilo S.A., a través de la responsable MRSE, ing. Lizeth Condori, presentó sus avances trabajados en conjunto en la implementación con la comunidad de Asana, logrando construir más de 6 km de zanjas de infiltración y la instalación de su Sistema de Monitoreo Hidrológico, que de manera preliminar cuenta con una estación pluviométrica y que se planea ir sofisticando con los años. Asimismo, presentaron una plataforma donde han logrado sistematizar la información de precipitación que se viene recogiendo con su estación pluviométrica.
La representante de Sedapar, ing. Liudmila Murillo, también explicó cómo vienen ejecutando el MRSE en la región Arequipa a través de la modalidad de convenios de administración, con Profonanpe como administrador del fondo, y con descosur como ejecutor del plan de intervenciones. Indicó que esta modalidad ha permitido agilizar la inversión de estos recursos y alcanzar los objetivos del Año 2, resaltando el papel de descosur en la implementación del MRSE, ya que contar con casi 30 años de experiencia en la ejecución de acciones para siembra y cosecha de agua y en la recuperación de ecosistemas en la región, resultó fundamental para asegurar la calidad y eficiencia de las obras.
Los planes de intervención, en todos los casos, vienen acompañados de programas de fortalecimiento de capacidades en las comunidades contribuyentes, para asegurar la sostenibilidad de sus actividades económicas y para la obtención de beneficios en los años venideros, de los ecosistemas que habitan.
Es importante mencionar el caso de Sedapal, en Lima, cuya modalidad de ejecución del MRSE es a través del Sistema Nacional de Inversiones Públicas (Invierte.pe), con el que suelen tener cuellos de botella en las fases de formulación y ejecución (a nivel de Expediente Técnico), dentro de sus Unidades Formuladora y Ejecutora por la limitada cantidad de profesionales para atender los proyectos de infraestructura verde, sumado a los proyectos de infraestructura gris. Una muestra más del paquidérmico estado de los sistemas de gestión estatales.
En el Encuentro Nacional MRSE, muchos representantes de las EPS coincidieron en que una de las limitaciones que se ha tenido en su implementación, ha sido no contar con profesionales capacitados. Han tenido que ir formándose con la experiencia y en base a las circunstancias de cada región. Sería importante que las EPS puedan hacerse de estos profesionales para asegurar no solo la continuidad de la implementación de los MRSE, sino su operación y el mantenimiento de las infraestructuras.
Por el momento, las contribuciones para la implementación de los MRSE provienen de los usuarios domiciliarios del agua. Las empresas prestadoras de servicios de saneamiento a nivel nacional se están encargado de la recaudación, de diseñar el plan de intervenciones y de ejecutar esa inversión mediante diferentes mecanismos. Todavía es un reto comprometer a otros usuarios del agua (agrícolas, industriales, etc.) para que de manera voluntaria (aunque a estas alturas debería ser una obligación) también contribuyan con la disponibilidad hídrica en las cabeceras de cuenca y las futuras generaciones puedan acceder a este preciado bien.