Ayer se inauguró la Qocha Mollepunko II en el distrito de San Juan de Tarucani, en la comunidad del mismo nombre, ubicado en el ámbito de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca. El evento contó con la presencia del gerente general de Sedapar, Carlos Monje; la presidenta de Desco y Descosur; Jhon Machaca , jefe de la Reserva de Salinas y Aguada Blanca – SERNANP; Henry Alayo, representante de SUNASS; Fernando Momiy, director del proyecto de infraestructura natural para la seguridad hídrica de Forest Trend; y Aquilino Mejia Marcacuzco, gerente del contrato de administración (CA-desco) y coordinador de proyectos en nuestra institución. Estuvo también presente el alcalde del distrito, Orlink Choque, pobladores de la comunidad y miembros de los equipos de las instituciones asistentes.
La qocha tiene una capacidad de represamiento de 133500 m³. Servirá como fuente de captación de agua en las temporadas de lluvia que abastecerá al distrito y la ciudad de Arequipa. La comunidad podrá hacer uso del recurso para la conservación de los pastos para el ganado alpaquero, para alimentar abrevaderos y para uso propio.
Esta infraestructura hídrica fue construida por el equipo de descosur en el marco del convenio para la implementación de Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos Hídricos (MERESE) en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (RNSAB) y el plan de intervenciones del primer año.
Con esta inauguración, se ha cumplido con la ejecución de las dos qochas planificadas para la implementación del MERESE en la reserva este primer año, faltando solamente algunos trabajos para instalación de cercos para el cierre de actividades.
La construcción de qochas recoge la experiencia de la propuesta de siembra y cosecha de agua de desco, implementada en el sur del país desde 1995 y validada por las comunidades altoandinas, y que fue tomada en cuenta por el Gobierno Nacional para la construcción del Programa Sierra Azul.
Como sabemos la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca es la proveedora de agua para Arequipa, para todos los usos, por este motivo es importante retribuir a las comunidades de la zona alta (contribuyentes), mediante estos mecanismos que están orientados a la conservación, recuperación y uso sostenible de las fuentes de los servicios ecosistémicos.